cuanto más tiempo nos robo;
cuanto más dura el silencio
que nos roba aquel abrazo.
Paso el tiempo, como inerte,
viejo, pobre y taciturno.
Sin hacer nada por hoy,
pensándolo hacer mañana.
Y aquí estoy pues, pensando.
Viendo moverse el reloj.
Sufriendo el ritmo monótono
que entierra mis esperanzas.
"Mañana lo haré, mañana"
Le contesto a aquel reloj
que va enterrándome el alma.
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