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5 dic 2010

Fuego

Me siento junto a ti,
cerca, como del fuego
que calienta sin saberlo.
Chisporroteas de luz,
inocente, cuando señalas
con tu dedo,
y tus cabellos ondulan libres
acompañando tus palabras.

Y yo, que estoy aquí sentado frente a ti,
me pregunto de qué está hecho el fuego.
Qué es eso que ilumina y da calor,
y que si te acercas, te abrasa.

Nos cruzamos

Me ves, nos cruzamos,
y no me saludas.
Alzas la mirada,
la bajas corriendo.
Me rozas por accidente,
me dejas que te huela.
Me niegas lo que tuve,
lo que creí que era mío.
Y dejas tras de ti,
un vacío.

2 dic 2010

Enamorado

Me he enamorado de ti,
sin quererlo.

Maldita la hora
en que caíste sobre mis brazos.

Maldita la luna
que completaba las sombras de tu cara.

Maldito el frío
que te hizo acercarte a mí.

Maldita la nieve
del espejismo de tu bola de cristal.

Maldita tu risa
que tengo ancorada en mi memoria.

Maldito tu ser y tu presencia,
prueba incómoda de mi mortalidad.



23 nov 2010

Alivio (momentáneo)

Me tocas.
Me haces sentir único
por medios poco dignos
-eso no importa-.
Me tiendes la mano abierta
por completo, yo no la cojo.
Hoy seré yo el pudiente,
el que mande, sólo
por el hecho de poder.

Mientras,
escondo en mi memoria,
la vergüenza de otros lugares,
donde me obligaron a ir.
Guardo con recelo aquellas horas
en que yo era un subordinado.
Y mientras trato de olvidar
las infamias, dejándome servir.

De repente, mientras
me siento poderoso,
interrumpes tu trabajo:
'No te engañes,
sólo soy tu mano'

22 nov 2010

La almohada

Te fuiste,
y me dejaste de tu perfume natural,
del himno de mi frustración,
repleta mi almohada.

Nunca más supe de ti,
mas bien te recuerda mi memoria,
como de mí se convalece y me señala,
por no ser de ti capaz.
Se ríe cuando duermo
sobre el plumón que un día
te dio descanso. Cuando me miro
ante la imagen taciturna y pobre
del espejo que una vez
fue testigo de ti.


20 nov 2010

Te busco

Te puedo penetrar
y no te encuentro.
Me sorprendo a mí mismo
equivocado. No está aquí,
en el fondo de la carne
-de las fauces de este mundo-
la verdad última,
descanso eterno.
Te doy vueltas,
te sujeto,
te dejo sin respiro,
y aún no te encuentro.

¡Ni en lo más fondo,
ni en el último grito,
ni en el dolor, ni en la cordura
ni en tu sexo!
¡Como tampoco en la soledad!

18 nov 2010

Sobre mí

Vierte el deseo que te da forma,
sobre mí, tu recipiente.
Moldea mis músculos
a los tuyos, comparte
conmigo tu naturaleza.
Siembra en mí tu juventud
fortuita. Tu madurez infantil.
Quiéreme o mátame,
a tu manera.

15 nov 2010

La tarta

El día que te encontré,
todavía me acuerdo,
no fue importante
en nuestra historia,
nuestra historia lo marcó.
Estabas ahí,
parsimonioso,
crecido de carisma,
joven y atractivo.
Sonreíste y ya nada,
nunca más,
volvería a ser como antes.

Sin embargo,
aquel día no fue especial,
en nada, fue sólo uno
más
de los días que ya vivimos.
Y de los que nos quedan
por delante.
Fue una gota de miel,
en un banquete de dulces,
tartas y pasteles.
Fue la humilde galleta,
sobria,
que sujeta la tarta.

El pan de cada día

Te plantas ante mí, único,
soberano de la Belleza.
Farfullas tres palabras,
y ya me tienes, netamente,
postrado ante tu pedestal,
perfecto, de mármol.

Averiguo, en un momento,
las verdades universales,
en tu mirada. Certeza clara,
como tamizada por visillos,
va a parar a la almohada,
blanca de luz.

Y cuando te das la vuelta,
no se va, no, tu claridad.
Cuando decides marcharte,
eres el sol, en un eclipse,
Y yo no dejo de mirarte,
por si te vuelves hacia mí.
Eres el sol, en el crepúsculo,
si te vas hasta mañana.
Si me dejas a mí, helado,
rocío de las flores,
que lloran hasta tu vuelta.
Pero si no vuelves,
lloraré toda mi vida.









Ya se cerró la puerta del cielo

Lo siento,
ya se cerró la puerta del cielo.
Ya no verás cantar a los serafines,
y sólo escucharás,
de lejos,
las músicas celestiales.
Desde otro lugar.
Ya no compartirás los placeres,
ni las verdades ocultas,
a las que los humanos no podemos aspirar.
Vagarás buscando inútilmente,
el sentido a tu existencia.

Te quedarás en La Tierra,
yerma de divinidad.
Te arrastrarás.
Tendrás que conformarte
de placeres mundanos,
y glorias mortales.
Conocerás el amor mortal,
ahora frío, ahora cálido.

Y algún día,
cuando mueras de cansancio,
de esa vida, llegarás,
en forma de vapor,
a las puertas del cielo,
nuevamente.
Vagarás,
intentando entretenerte,
perdiendo el tiempo fuera,
en una nube.
Haciendo todo lo posible,
por quedarte en este mundo,
para siempre.

13 nov 2010

(Déjame que yo te quiera)

Déjame que yo te quiera,
si es que no sabes tú quererme.
Déjame que yo te bese,
que yo te lleve flores,
y yo las reciba.
Déjame que yo te abrace,
y pase contigo la noche solitaria.
Déjame que te eche de menos,
y que piense,
yo,
que sientes tú lo mismo.

12 nov 2010

Me desconcentras

Me desconcentras,
me desconcentras,
me desconcentras.

Cuando sé qué te quiero decir,
me preparo el discurso,
y me lo echas por tierra.
Las palabras que pensó
mi boca, ya no me valen,
cuando me preguntas inocente,
cuestiones tan simples,
como lo es tu belleza.

Me quedo quieto,
no pienso. Quiero pensar,
no hablo. Mi boca produce
sonidos de ninguna lengua.
Me río. Me tenso. Los nervios
me dejan mudo.
Tratarte como a un mortal,
me es imposible, y ya ni sé
aquello que me sabía.

Me desconcentras,
me desconcentras,
me desconcentras.

11 nov 2010

(Verte y no verte son la misma cosa)

Verte y no verte son la misma cosa.
Si te veo mis ojos te advierten,
pero no te ven.
Cuando no te veo,
mis ojos te buscan.

No sabe palabras mi boca,
si te veo.
Pero las encuentra siempre,
cuando no te ve.

Mis manos no encuentran reposo,
cuando te ven.
Mas cuando no te ven les falta,
el reposo que les traes.

Mis oídos no te encuentran,
si te ven.
Cuando no te ven,
sólo ven el eco de su deseo.

Y si consigo verte,
hablarte o comprenderte.

Ya te has ido.



10 nov 2010

Polonia

Polonia es rubia ambiciosa,
dorada,
transparente.

Extiende tras de sí
un halo perfumado,
dorado y azul.

No me toques Polonia,
aún no estoy preparado.

No me acerques Polonia,
tu inteligencia ociosa.

Razón de Amor

Luz tenue
entre tus piernas.
Sobre mi mano
dos verdades.

La sombra
bajo tus párpados.
Tu virilidad
sobre la mia.

Permaneces parado.

Yo recorro presuroso
los Campos Elíseos de la razón.

Del Agua y del vino.

Razón de amor.